Desde el mes de julio hasta la fecha, estiman que hubo más de 6.000 focos de incendios forestales, según la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Aseguran que el 95% de los focos de quemazones son por negligencia y solo un 5% por factores naturales.
Una de las importantes secuelas que desde el ente señalan es el impacto negativo que significa para la atmósfera por la emisión de impurezas al ambiente.
“La principal consecuencia de los incendios forestales es la emisión de gases de efecto invernadero, que pueden ser de monóxido de carbono o material particulado. Esto genera que el aire se vuelva enrarecido, lo cual puede traer problemas para la salud y al medioambiente”, comentó el jefe de alerta temprana, Ricardo Pereira de la SEN.
Señaló además que parte de la causa del cambio climático es el calentamiento global. Este último, generado por altas temperaturas de la atmósfera, tras la emisión de gases de efecto invernadero.
“Si no tuviéramos gases de efecto invernadero, la atmósfera se enfriaría más rápido; sin embargo, existe un aumento. Por ello el calor se retiene y eso crea un aumento en la temperatura global”, indicó.
Normativa. La Ley N° 4014/10, sobre prevención y control de incendios, establece la prohibición de quemas no controladas de pastizales, bosques, matorrales, barbechos, campos naturales, aserrín o cualquier otro cereal, de leguminosas o tipo de material orgánico inflamable.
Sobre dicha base, la única forma de quema autorizada por la ley es la prescripta. Esta se refiere al encendido, dentro de un área controlable.
Para otorgar dichos permisos, por parte de municipios en coordinación ineludible con la Red Paraguaya de Prevención, Monitoreo y Control de Incendios, deben darse condiciones tales como concurrencia de viento inferior a una velocidad establecida, con una temperatura del aire máxima y una humedad relativa ambiente mínima determinada.
También fijar el periodo de meses para el procedimiento; el intervalo de tiempo mínimo entre una y otra quema; las horas de inicio permitidas; cantidad de personas mínimas provistas de elementos para iniciar la combustión.
La red de monitoreo está integrada por la Facultad de Ciencias Agrarias, Ciencias Exactas y Naturales y Laboratorio de Investigación de Problemas Ambientales de la UNA, junto con instituciones públicas y privadas relacionadas con la materia.
Multas. En caso de inobservancia, se prevén multas de 100 jornales (G. 7.661.600) a 2.000 jornales (G. 15.323.200). Asimismo, los antecedentes deben ser remitidos de inmediato al Ministerio Público.