08 jun. 2025

De cómo sobrellevar el dolor más grande

Sergio Cáceres Mercado

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

sergio209@lycos.com

Algunos dicen que es contranatural que los hijos mueran antes que los padres; y la pena es más profunda si son apenas niños. Will Smith encarna a Howard, un personaje que ha perdido a su hija y que se rinde ante la vida por no poder soportar tan inmenso dolor.

La historia juega con lo sobrenatural, pues aparecen los representantes de la muerte, el amor y el tiempo para hablar con él y convencerlo de que la vida debe continuar a pesar de semejante pérdida. Además de estas criaturas, tienen un papel fundamental sus amigos y compañeros de trabajo.

Por supuesto, en este tipo de dramas son de esperar las escenas de dolor y lástima, pero el personaje de Smith a veces no logra convencer porque su exagerado autocompadecimiento a veces no condice con sus acciones tales como jugar con fichas de dominó por más misticismo que le quiera endilgar.

Los pequeños momentos de comedia quedan bien gracias a la aparición de unos actores en busca de patrocinantes. Al final estos tres personajes tienen también sus historias paralelas, así como los tres amigos de Howard, lo que da a la realización un tono coral. Demás está decir que los coprotagonistas son todos profesionales fantásticos, entre los que resaltan la siempre maravillosa Helen Mirren.

Aunque el final es doblemente sorprendente, no logra tocar todas las fibras que esperábamos en cuanto a su totalidad se refiere. Es una buena película, pero pudo dar mucho más.

Calificación: *** (buena)