Los propios legisladores, entre ellos el mismo titular del Congreso, Mario Abdo Benítez, sostienen que por falta de números y acuerdos es que sigue la indefinición.
El cuoteo y los intereses creados son justamente los dos puntos que paralizan en este caso el juicio político a tres ministros de la Corte; las ternas para la Contraloría y la Defensoría del Pueblo, y el polémico impuesto a la soja.
Todavía no hay una convocatoria a sesión extraordinaria para dar inicio al juzgamiento de Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay.
Es que los números no cierran, sobre todo, para una eventual condena y destitución. Se necesitan 30 votos pero hasta el momento solamente se tendrían 24 y 25, mientras los que están en contra estarían entre 18 y 20.
Una vez que los diputados acusaron por mal desempeño de funciones a los ministros de la Corte y se derivó a la Cámara Alta, 18 senadores firmaron contra el juicio. Esto fue a finales del 2014.
Todo el año pasado no hubo dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, y recién se expidió a inicios de este mes.
En medio del panorama difuso sobre el sentido de las votaciones y el resultado nada auspicioso, se plantea la posibilidad de un diálogo entre partidos políticos.
La discusión se pretende centrar en el perfil de los futuros sucesores de los ministros en caso de ser destituidos, y con la chispa de la desconfianza del proceso en el Consejo de la Magistratura.
sin fecha. Mientras tanto también sigue en lista de espera desde el año pasado, y en el caso de la Defensoría del Pueblo, desde varios años, la definición de las ternas para contralor y subcontralor, y defensor del Pueblo y adjunto.
Días pasados, Marito había admitido su preocupación sobre este punto, indicando que justamente no podía realizar ninguna convocatoria para tratar estos temas porque no se tienen los números.
También están enfrascados en la pelea por cupos, y los candidatos para los cargos.
Refirió que recién haría una convocatoria a sesión extraordinaria cuando le aseguren que se tienen los números.
Para la designación de autoridades se requiere una camtidad mínima de 23 votos, que hasta el momento ninguno de los sectores ni juntos ni separados reúnen.
Otro tema bastante polémico que sigue en la nebulosa tiene que ver con el impuesto a la soja que es promovido por el sector progresista, y bastante resistido por el oficialismo.
El año pasado se tropezó con el inconveniente de que había dos proyectos, uno del Frente Guasu, y otro de la liberal Blanca Lila Mignarro.
Se intentó llegar a un acuerdo para unificar, pero la presión de sectores ligados a esta actividad sigue paralizando.
Con la reanudación de las actividades legislativas, este mes se habló del tema, sin embargo el presidente Horacio Cartes ya anunció que no permitirá más impuestos.