Cubas dijo que existe un listado de cien direcciones a donde irán aleatoriamente a dejar sus grafitis.
Denunció que hay quinientas personas enquistadas en el poder que tienen secuestrado “el sueño de siete millones de paraguayos de un país mejor”.
Anunció que llegó la hora de frenarlos, en especial al presidente Horacio Cartes, para quien volvió a solicitar juicio político.
Siempre dentro de su línea de protesta contra el gobierno del presidente Cartes, su primer anillo y su gabinete, así como también contra los ministros de la Corte Suprema de Justicia y de varios parlamentarios, Payo Cubas y Kelembu prosiguieron sus acciones ayer en la capital.
Ambos iniciaron una cruzada desde el domingo 15 de enero para llegar a la capital del país en busca de justicia ante la serie de irregularidades cometidas por las autoridades de Ciudad del Este, según denuncian. Apenas llegaron a Asunción, fueron fuertemente marcados por los policías, quienes intentaron bloquearles su llegada al microcentro capitalino. Pese a ello, desde el miércoles acampan en la Plaza de la Democracia, desde donde hacen sus denuncias.
Cubas, quien se convirtió en el portavoz de la dupla, sostuvo que lo más seguro es que pinten las casas de políticos de manera aleatoria; es decir, sin una agenda establecida.
Dijo que por estrategia no dirá quiénes serán los blancos de sus grafitis, aunque terminó nombrando a algunos. “Tenemos aleatoriamente las direcciones de varios ministros de la Corte, de los ministros del Ejecutivo, de sus amantes y de sus ‘machos’, como el caso del ministro de Industria, Gustavo Leite, como el de mi primo Emilio Tiki Cubas. Que conste, yo no tengo nada en contra de los gays, pues fui testigo y padrino de dos bodas gays”, manifestó.
Criticó a Cartes, a quien culpó por abrigar a israelíes en el país, quienes supuestamente están detrás de la explotación de recursos naturales, como el agua y el oro. Mencionó que la élite de seguridad de Cartes, compuesta por israelíes, es la que les está vigilando sistemáticamente a él y a los manifestantes y les obstruye el libre tránsito en Asunción.
Aseguró que este gobierno les teme, porque ellos están acostumbrados a perseguir, “pero ahora soy yo quien les estoy persiguiendo a ellos”.