Fernández hizo este llamamiento durante una reunión con el presidente del Parlamento heleno, Nikos Vutsis, quien le explicó que cuando era líder juvenil de una organización comunista participó en 1978 en una manifestación de solidaridad con el pueblo argentino, que llevaba dos años padeciendo una dictadura, una experiencia que Grecia acababa de superar.
La expresidenta confesó sentirse muy conmovida por este relato, aun más porque, como dijo, se produce en un momento en que el Tribunal Supremo argentino dicta un fallo que “hace retroceder a los argentinos veinte años en materia de derechos humanos”.
“Se trata de un fallo que viola nuestra Constitución, tratados internacionales y la jurisprudencia anterior y por el que podrían quedar libres 700 represores que están cumpliendo condenas por desaparición forzada de personas, torturas y las mas graves violaciones a los derechos humanos”, declaró.
Fernández sostuvo que por ese motivo es “muy importante” que haya una “gran movilización” en el país y que la “opinión pública internacional” conozca la situación, porque “aquella dictadura de 1976 no solo involucró a ciudadanos de Argentina, sino también de otros países”.
“La violación de los derechos humanos no solo es una afrenta a los ciudadanos del país, sino una afrenta a la humanidad, porque hoy los derechos humanos no son ni de izquierdas ni de derechas, son simplemente derechos humanos que tenemos que respetar todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo”, remachó.
La entrevista con Vutsis forma parte de la serie de contactos que está manteniendo la exmandataria (2007-2015) con dirigentes del partido gubernamental griego Syriza, quien la invitó a Atenas.
En su reunión con el presidente del Parlamento, Fernández recordó la impresión que le causó la visita este domingo al campo de refugiados de Eleonas, donde fue testigo de la “tragedia humanitaria” que está viviendo Grecia, una crisis que “ni Argentina ni Suramérica afortunadamente han tenido que vivir”.
Por ese motivo, dijo, consideraba que es especialmente importante dar testimonio de la situación que padece Grecia, un país con “serios problemas económicos, con una deuda soberana que algunos califican (...) de insostenible y que requiere soluciones importantes, soluciones novedosas”.
Grecia, en una situación de “catástrofe económica, y con un espíritu de solidaridad, recoge y acoge a miles de hombres, mujeres y niños que huyen del horror de la guerra o de persecuciones religiosas”, apostilló.
Tras su reunión con Vutsis, Fernández se reunió con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, cita a la que no se permitió el acceso de los medios de información.
Esta tarde la expresidenta pronunciará en la sala de conciertos Mégaro Musikís un discurso titulado “Capitalismo y Neoliberalismo. La crisis democrática. La experiencia Suramericana”.
