Se trata del segundo concierto del ciclo Tradición y Modernidad en la Música Sinfónica del Paraguay y contará con la dirección de dos jóvenes paraguayos invitados, como Stefano Pavetti, flamante egresado en dirección orquestal del Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán (Italia) y Ramiro Miranda, recientemente doctorado en música por la Universidad de Kansas City (EEUU). Como solista de violín estará el maestro Miguel Ángel Echeverría.
REPERTORIO. Se estrenarán a nivel mundial las obras Colosal, del paraguayo Daniel Luzko (residente en EEUU), dedicada al Comité Paraguay-Kansas por el 50 aniversario de su creación; Asajekue, de Mateo Servián Sforza; y Bagatella, de Miguel Ángel Echeverría.
Se incluyen además dos obras monumentales de la historia de la música del país, como Rapsodia paraguaya, de Remberto Giménez (1898- 1977), primera obra sinfónica del Paraguay estrenada en suelo europeo en 1958 por la Orquesta Sinfónica de Bonn, Alemania, y el poema sinfónico Renacer Guaraní, de Emilio Bigi (1910-1969), estreno en 1967 en Venezuela.
“La pieza de Bigi es muy hermosa y con mucha onomatopeya, aunque es la menos conocida del autor, y corresponde a su periodo productivo más maduro”, señaló el director Pavetti. Explicó que Asajekue, del joven paraguayo Servián Sforza, que estudió piano en Milán (Italia), es una pieza vanguardista y con un lenguaje contemporáneo, donde plasma los sonidos ambientales de la siesta del país, además de ofrecer un componente didáctico durante la presentación.
En tanto, Miranda apuntó que Colosal es una obra breve que incluye formas de guarania y elementos modernos, con un final imponente, mientras que Batatela, una obra más reciente, presenta un mayor arraigo a la música paraguaya e incorpora un violín solista.