Édgar Medina
HERNANDARIAS
Con música, con alegría, se pretende difundir el mensaje del cuidado del agua y del medioambiente, a través de la red Sonidos de la Tierra. La entidad opera en 16 departamentos, donde los niños y jóvenes estudiantes de sus escuelas ahora son promotores del cuidado del medioambiente en sus comunidades.
La red inició ayer su campaña para celebrar y cuidar el agua, con el cultivo de árboles frutales y forestales en ocho barrios de Hernandarias, para proteger la cuenca del arroyo 1º de Marzo. Son 500 familias que adoptaron dos árboles para cuidar, como el inicio de la celebración del Día Mundial del Agua, que se recuerda cada 22 de marzo.
La campaña Somos H2O de Sonidos de la Tierra, de la Fundación Tierranuestra, tiene el apoyo de la Fundación Itaú y la Itaipú Binacional.
“Sonidos de la Tierra no solamente se encarga de crear orquestas con niños y jóvenes en sus escuelas de música de diferentes puntos del país, pues también desarrolla valores, autoestima, trabajar en equipo y también a cuidar el medioambiente”, recuerda el maestro Luis Szarán.
“Este año nació la idea de cultivar unos 6.000 árboles en todo el país, para la recarga del Acuífero Guaraní, ya que los árboles evitan la erosión y colmatación de los cauces hídricos y ayudan a que estos mantengan su ciclo y recarguen el acuífero”, de acuerdo con lo explicado por Lilian Molinas, directora de Proyectos de Sonidos de la Tierra.
Las Familias H20, denominación que llevan las familias que adoptaron dos árboles para cuidarlos, se suman ahora a las orquestas H2O de 16 departamentos del país, donde se está trabajando con la música y el cuidado del entorno.
Fueron los niños de la escuela de Sonidos de la Tierra quienes eligieron la protección de la cuenca del arroyo 1° de Marzo, que cruza por varios barrios, entre ellos el que lleva el mismo nombre y el barrio Niño Jesús. A estos se sumaron otros seis barrios y también el Hospital Distrital de Hernandarias, donde se reforestará el extenso patio con árboles forestales nativos.
En ese contexto se realizaron mingas ambientales, que posibilitaron la recolección de basuras que colmatan las canaletas. Fueron recogidos 700 kilos de plásticos, de los cuales algunos envases fueron convertidos en instrumentos musicales, como un violín hecho con envase de gaseosa.
Por tratarse de una población urbana, los técnicos de la Itaipú Binacional recomendaron el cultivo de árboles frutales autóctonos, como el ñangapiry, yvapuru, guavira pytã, guaviju y pakuri.
Sonidos de la Tierra brinda clases semanales de música en Hernandarias. Además, realizó talleres de capacitación en el componente ambiental a los estudiantes, a la comisión de la escuela de música para que pueda ser sostenible y capacitación en los barrios.