“La ingesta abundante de comidas típicas puede contribuir a un incremento abrupto de peso, debido a la composición químico-orgánica, rica en grasa, almidón y carbohidratos. En un fin de semana se puede subir entre 2 y 3 kilos de peso”, afirmó la nutricionista Claralina Mendoza, del Departamento de Prevención y Control de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud.
Hiperglicemia. La nutricionista manifiesta también que el consumo excesivo de este tipo de alimentos, además puede generar que el nivel de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre se disparen abruptamente, causando en este último una hiperglicemia que puede desembocar en una complicación aguda, “personas con diabetes y aquellas con antecedente de colesterol y triglicéridos altos pueden llegar a descompensarse”, advierte la profesional.
Aconseja el consumo de hasta dos porciones de comida típica por día, equivalente a dos palmas de la mano. Pide a los diabéticos distribuir bien los alimentos, previo control de la glicemia.
“Si en el desayuno se consumió una porción de chipa, a la media mañana optar por una fruta. En horas de la siesta se puede ingerir un triángulo de mbeju, es decir, la cuarta parte de una porción, y en la tarde o noche se puede degustar sin ningún inconveniente de una porción de pajagua mascada o chipa guasu”, manifiesta la nutricionista.
Resalta la importancia de consumir muchas frutas y verduras, además sugiere acompañar las comidas típicas con abundante ensalada, de esta manera se evita aumentar de peso.