La ola polar no se detiene ante la edad. Ante las temperaturas que orillan los cero grados, los cuidados se deben extremar, sobre todo en uno de los sectores más vulnerables: los más pequeños, quienes están expuestos a cuadros respiratorios leves e incluso severos.
“Desde todo punto de vista se deben tomar las debidas precauciones para que el frío y las temperaturas muy bajas no afecten a los niños. Los más vulnerables son los que están entre la edad de uno y cinco años y los bebés de meses”, señala el doctor Luis Ramírez, vicedirector del Hospital Barrio Obrero. Como una de las medidas más prácticas, aconseja abrigar suficientemente a los niños. Ante el frío intenso, señala que no resulta una exageración encimar varias vestimentas que ayuden a generar calor corporal.
Ramírez sugiere también que, vistas las temperaturas de los últimos días, lo ideal es que los pequeños se queden dentro de la casa, abrigados. Si el niño siente calor, pueden ir quitándole los abrigos de a poco. No está de más controlar la temperatura para corroborar si existe un cuadro febril.
En el caso de los bebés, el referente del nosocomio capitalino señala que ellos deben estar protegidos en las manos, pies y cabeza. En el momento de la higiene, el ambiente debe ser calentado previamente con una estufa, para evitar el brusco cambio de temperatura. Con los niños mayores, que ya pueden pararse pero aún no pueden bañarse solos, debe haber un control constante de la temperatura del agua, para evitar que se enfríe.
CONSULTAS. El doctor Ramírez revela que en las consultas que recibió el hospital en el área de pediatría, el 50% corresponde a casos de bronquiolitis, bronconeumonías y neumonías agudas que requirieron de tres a cinco días de internación. En este aspecto cita la desidia de los padres. “Muchas veces tienen un cuadro febril, pero no le hacen caso y le automedican. Luego el cuadro sigue empeorando y esperan más tiempo para traerlos a la consulta, agravándose la situación. Por eso recomendamos que al haber fiebre recurran al servicio médico”, puntualizó.
Aconseja que los niños se hidraten, consuman frutas, principalmente cítricos. En la alimentación, deben consumir sopas y alimentos de la casa.