El procedimiento fue realizado por el Juzgado de Faltas de la Municipalidad de Capiatá, a cargo de la jueza Mirtha Marecos.
En contacto con UH, Marecos informó que las estaciones clausuradas pertenecían a las firmas Zuza Saci Petrobras y Barcos y Rodados, en ambos casos por polución sonora.
“Hicimos dos intervenciones luego de denuncias de vecinos a la Municipalidad por disturbios y aglomeración de personas”, señaló.
En el lugar numerosos jóvenes acostumbraban reunirse para escuchar música a través de equipos de sonido en horas de la noche. El alto volumen impedía dormir a los vecinos, aseguró.
Este trabajo fue acompañado por agentes de la Policía Nacional, Policía Municipal de Tránsito y la secretaria del Juzgado, Sonia Martínez.