Por Juan José Brull
PILAR
La ciudad de Pilar se acerca a la alerta naranja, ya que solo falta que suban 22 centímetros las aguas del río Paraguay, que no para de crecer.
El caudal del Paraguay presiona al arroyo Ñeembucú, causando numeroso inconvenientes en la capital departamental, donde hay varios barrios bajo agua.
Mediante el trabajo mancomunado entre autoridades, pueblo, Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, logran superar las situaciones extremas que se presentan con las filtraciones del muro de defensa.
El río Paraguay subió 8 centímetros en la víspera, totalizando 8,78 metros.
Según el Comité de Emergencia Distrital, un total de 190 familias ya fueron evacuadas, lo que significa 350 damnificados.
El barrio San Vicente es el sector con más afectación con 39 familias, al igual que una parte del barrio San José con 35, Barrio Obrero con 23, San Antonio con 20 y 12 de Octubre con 14.
El 12 por ciento de los evacuados ocupan el albergue dispuesto en el polideportivo municipal. Los restantes se distribuyen en casas de parientes y amigos.
La cobertura de salud se distribuye entre las 8 unidades de salud familiar del Ministerio de Salud Pública.
El director de la 12ª Región Sanitaria, Augusto Paredes, refirió que la salud de la población está garantizada, pero pidió a los pobladores de los sectores aledaños al río extremar los cuidados, fundamentalmente con los niños, ya que todas las costas ya están con mucha profundidad.
El profesional recomendó no consumir agua no tratada y atender la probable aparición de víboras, mientras el río continúa creciendo y todos deben poner atención para evitar contratiempos.
La Prefectura General Naval, mediante un aviso a los navegantes que franquean la zona de Alberdi y Pilar, dispuso que los buques que navegan tanto aguas arriba como abajo lo realicen con la potencia mínima, para evitar oleajes que puedan dañar la estructura de los terraplenes en estos puertos.
Igualmente, la Prefectura de Zona Pilar realiza patrullajes fluviales y operativos del plan de inundaciones, alertando a los pescadores deportivos y a todos aquellos que se adentren al río, para que lo hagan munidos de los elementos de seguridad.
Mientras continúan regularmente los viajes a Puerto Cano y a Puerto Bermejo, Argentina.
SOLIDARIDAD. Los pilarenses y pobladores de otros distritos del Ñeembucú están experimentando positivamente la solidaridad de los demás, ya que varias campañas de ayuda se llevan adelante. Además todos colaboran como pueden.