AFP
Los 13 curas fueron acusados la semana pasada de ser parte de una red denominada La Familia, en la que tenían relaciones sexuales y realizaban onerosos gastos para fines personales, según un reportaje realizado por el Canal 13, que destapó este escándalo.
Las publicaciones de este mismo medio llevaron al obispo de Rancagua, Alejandro Goic, a suspender a estos sacerdotes y al diácono de Las Cabras.
Los sacerdotes son investigados por uso de dinero parroquial en gastos personales o por conductas impropias en relación al celibato, que no corresponden con su misión sacerdotal, dijo Goic en una entrevista difundida por La Tercera.
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Goic, obispo de Rancagua, renunció a la presidencia del Consejo Nacional de Prevención de Abusos del episcopado, informó ayer la Conferencia Episcopal de Chile.
El episcopado chileno recibió el viernes la renuncia de Goic y, tras deliberar sobre las razones aducidas y dialogar con él, decidió aceptarla en fecha 26 de mayo de 2018.
Este escándalo se suma a varios otros que enfrenta la Iglesia católica en Chile, incluyendo casos de abuso sexual. Un momento delicado se vive en este entorno luego de que 34 obispos renunciaran forzados por el papa Francisco.
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