El Grand Palais de París se llenó de espejos para acoger la presentación de alta costura primavera-verano 2017 de Chanel, en la que los tonos pastel y los metalizados inundaron la pasarela y la actriz Lily-Rose Depp fue la estrella. La decoración de la sala estuvo inspirada en la histórica tienda de Chanel, en el 31 de la rue Cambon, donde la modista Gabrielle Chanel seguía los desfiles desde lo alto de las escaleras a través de los espejos que había mandado colocar en las paredes. EFE