Los fiscales Juliana Giménez, Juan Marcelo García de Zúñiga y Carlos Giménez Torres pidieron 4 años de prisión para Sady Elizabeth Caríssimo, 3 años de prisión para Alcides Ramón González Bazán y 2 años de prisión para Juan Gabriel Rolón Servián, en los alegatos finales realizados ayer.
Este jueves la defensa planteará sus alegatos, aunque el abogado Derlis Martínez adelantó que pedirá la pena mínima para Caríssimo, porque considera que la misma colaboró con la investigación fiscal.
Los tres fueron acusados como autores por los hechos de producción de documentos no auténticos y declaración falsa, y en diferente grado de participación por lavado de dinero y asociación criminal.
El tribunal de Sentencia está integrada por las juezas Norma Girala, Haydee Barboza de González y Mirtha Aguayo.
Caríssimo aparece con diferente grado de participación en las 7 empresas de maletín creadas por el contador Felipe Ramón Duarte, sindicado de ser el cerebro de la organización criminal, además de dar órdenes en su ausencia, según la fiscal Juliana Giménez. Para la Fiscalía, la misma no colaboró con las investigaciones.
Mientras que González Bazán fue presidente, accionista y representante legal de la firma Manhatan y socio en Strong, pero su colaboración en las investigaciones fue tomada en cuenta por los agentes fiscales.
En el caso de Rolón Servián, solo realizaba gestiones de secretario y su participación fue como vicepresidente en la firma Strong, de acuerdo con la versión fiscal. También aparece como quien dio mayor colaboración con la investigación del Ministerio Público.
En el caso hay 40 procesados, de los cuales los ahora acusados fueron los primeros en ser juzgados, mientras que el contador Felipe Ramón Duarte, su señora Nilsa Romero de Duarte y el ciudadano tailandés Wu Tung, considerados los principales responsables del esquema, aún no fueron llevados a juicio oral y público.
La larga lista de acusados contempla a funcionarios de los bancos BBVA, Sudameris, Banco Continental y Banco Regional, que tuvieron activa participación en el hecho delictivo porque facilitaban la remesa del dinero de dudosa procedencia al exterior sin verificar el origen.