Referentes del ámbito literario y cultural consideraron humillante la forma en que se entregó el premio y criticaron la desidia del Gobierno y la escasa relevancia que le atribuye al concurso, considerando el retraso de tres meses y la violación de la ley que establece la forma de entrega.
“Vamos a tratar de que esta humillación no se repita; trataremos de concienciar a los próximos gobernantes sobre la importancia de este galardón, que es el máximo reconocimiento al que puede aspirar un escritor nacional, a nivel local”, manifestó Bernardo Neri Farina, titular de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP).
“IGNORANTE, BRUTO”. Por su parte, el escritor y periodista Alcibiades González Delvalle también se expresó sobre el tema.
“El Premio Nacional de Literatura 2017 tuvo estos atropellos a la ley: Se entregó mucho tiempo después del tiempo establecido, no estuvo a cargo del presidente de la República, sino de un funcionario menor; fue un acto privado cuando debiera de ser público, etc. Por estos motivos Horacio Cartes es blanco de muchas y severas críticas. Yo, sin embargo, voy a salir a su favor. Cartes no tiene la culpa, es del todo injusto el enojo contra él. La culpa es de su ignorancia. Es bruto. Ni idea tiene del valor del arte y la cultura”, escribió Delvalle.
El Premio Nacional de Literatura ya debía ser concedido a la ganadora en la primera quincena de noviembre pasado, según la misma ley que crea el galardón.
ENTREGÓ BECAS. El acto se realizó a las 9.30, en el Palacio de López, en el marco de una audiencia privada entre Delgado y el ministro secretario general y jefe del Gabinete de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, cuando, según el reglamento, el mismo presidente Horacio Cartes debía presidir el acto. Media hora después de que la escritora recibiera el premio, el mandatario participaba –en las inmediaciones del Palacio– de la entrega de certificados de becas de grado universitario, otorgadas por el Gobierno, a través de Itaipú.
LA AUTORA. En 1986, Susy Delgado (20-12-49) publicó su primera obra bajo el título Algún extraviado temblor. Entre sus dotes destaca el manejo del guaraní y el castellano, idiomas con los que trabaja con gran soltura en sus trabajos. Se desempeñó como periodista y también se dedicó a la danza. Entre sus publicaciones se encuentran poemarios, antologías, entre otros textos, que le valieron reconocimientos y distinciones, tanto a nivel local como internacional.