“No comparto cuando se habla del -ismo. El último gran líder fue Luis María Argaña, pero hoy no hay argañismo, seifarismo, nicanorismo, wasmosismo, ni cartismo. Lo único que hay es coloradismo. Eso de querer poner apellido al partido no existe”, empezó diciendo.
En ese instante agregó que Duarte Frutos debe recordar “cómo entró viviendo en una casa alquilada, cerca de La Paraguayita, y andá mirá cómo vive ahora gracias a quién”. “Pero él dice que cuidaba bien a la dirigencia. Oity (echó) la partido y encima quiere dar clases de moral. Olvídense de él”, sentenció el jefe de Estado.
Siguió con su discurso resaltando las virtudes de los dirigentes colorados y apoyando a su candidato presidencial, Santiago Peña.
También mencionó que no le interesan los resultados de las encuestas, al recordar que durante su campaña los porcentajes también fueron negativos para él. De esa forma, se pronunció al respecto de los números que dan desventaja al candidato de Honor Colorado.
Sostuvo que uno de los temores antes de la designación como candidato al ex ministro de Hacienda como candidato presidencial era su poco tiempo de afiliación, a pesar de tener “honestidad, capacidad y máxima calificación”.