Los ediles recordaron que, pese a la advertencia de expertos, esta normativa fue aprobada a inicios de agosto por la Junta Municipal y que el intendente Arnaldo Samaniego tiene tiempo solo hasta el lunes 8 para expedirse. En ese sentido, pidieron al director del Ineram, doctor Carlos Morínigo, su apoyo técnico para pedir el veto de los artículos conflictivos.
Según explicó Segovia, la ordenanza aprobada por los demás concejales, en sus artículos 3, 4 y 5, establece que se podrá vender y publicitar el consumo de cigarrillos o derivados del tabaco en las universidades. También se podría dar la venta en sitios públicos techados que tengan hasta dos paredes o muros, como los estadios deportivos, medida actualmente prohibida.
Señaló que solo se prohíbe la venta en las escuelas y colegios, pero remarcó que con la normativa pendiente de promulgación, también se autorizó el comercio de estos productos a 100 metros desde la entrada de cualquier institución, límite que anteriormente estaba establecido en 150 metros.
“En este hospital (Ineram), hay 160 camas, el 90 % de los pacientes están por enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Atenderles a estas personas le cuesta al Estado USD 10 millones al año y nosotros livianamente cambiamos la ordenanza para favorecer los intereses de las empresas tabacaleras”, expresó Segovia.
Sanciones. Según manifestaron los concejales, la promulgación de esta ordenanza significaría un retroceso en la salud del país.
Recordaron que el Congreso aprobó numerosos convenios internacionales sobre el consumo de tabaco en instituciones educativas y sitios públicos cerrados. En caso de sacar una ley –menor en jerarquía– contraria, el país se expone a sanciones y retiro del apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en varios programas del área.
“Tenemos que estar a la altura de otras ciudades, de otros países. Necesitamos sacar leyes en beneficio de la salud y no dejarnos guiar por el parecer de intereses que provienen de las grandes tabacaleras o empresas que publicitan el consumo de cigarrillos”, mencionó Sánchez.
Por último, los concejales indicaron que en los próximos días, directivos del Ineram y otros representantes de la Junta Municipal, se reunirán con el intendente Samaniego para pedir el veto a la ordenanza sancionada.