Dos altos representantes del proyecto desarrollado por la universidad de Turku, el vicepresidente ejecutivo Pasi Kashinen y la directora internacional, Johanna Alanen, explicaron ayer cómo funciona el método y de qué manera trabajarán en las escuelas paraguayas a partir del 2017.
Liberty School, Trinity School, Aula Viva, Stella Marys, el Colegio Nacional de la Capital (CNC) y el Fernando de la Mora –y otras cuatro a confirmar–, serán las primeras instituciones en implementar KiVa en Latinoamérica por los próximos cinco años. El plan ya es una realidad en otros 14 países, entre Europa, Sudáfrica y Estados Unidos.
“Al agresor le importa más tener a su audiencia que la víctima, su gozo está en que el grupo apruebe sus actos”, apuntó Johanna Alanen, directora internacional de KiVa.
Agregó que por ello es que de manera preventiva, trabajan incluso más fuerte en los observadores o testigos del acoso escolar que con víctimas o agresores.
Entonces, si la gente (compañeros de clase) se va riendo, le dan la gratificación que busca el bully o victimario.
“Por eso es importante cambiar la actitud del grupo en general, que todo el grupo debe darse cuenta de lo que hace el acosador, sean o no bullies o víctimas”, agregó la experta.
LICENCIATARIOS. El experto en comportamiento humano y escritor, Jorge Méndez, y su esposa la doctora Silvia González se ganaron la licencia de KiVa para implementar el proyecto en el país.
Y la idea de ambos es llegar a más escuelas locales, sobre todo del sector público.
“Hacemos un llamado a las autoridades, a la Presidencia, al MEC y al Ministerio de Salud para evitar más violencia entre los jóvenes y que nunca lleguemos al suicidio”, aseguró en conferencia de prensa Jorge Méndez.
Ley. Explicaron que de manera independiente a KiVa, impulsan una ley para penalizar con multa o cárcel a los padres de los agresores.
