Haciendo una breve historia reciente, nuestro país ha venido integrándose a su mayor vecino circundante con ritmo acelerado ya desde la inauguración del Puente de la Amistad, 1965, por todos los canales posibles, directos e indirectos, legales e ilegales: comercio exterior de bienes y servicios, transferencias, inversiones directas, créditos, la megarrepresa hidroeléctrica de Itaipú, intereses militares estratégicos, vínculos culturales y muchos otros, visibles e invisibles.
EVALUACIONES POR SALDOS. Las relaciones internacionales entre países, como las de Paraguay y Brasil, no tienen para cada uno solo aspectos positivos ni solo negativos, sino una mezcla difusa de los mismos. Al final, habrá que sacar conclusiones por saldos: Lo que valdrá en ellas será el peso ponderado y la cantidad numérica de un signo o del otro.
ALGUNAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS. Analizando lo ocurrido en el 2015, la recesión brasileña (-4%) ha afectado negativamente a nuestro país, especialmente a ese subsector de la economía paraguaya, cuya actividad principal consiste en exportar al Brasil. La devaluación del real y la caída de la demanda interna del vecino país han hecho que tales empresas locales, exportadoras al Brasil, cayesen en dificultades existenciales. Varias han visto reducidas sus exportaciones al vecino país y no ven solución a corto plazo. Ya entraron en mora en la atención de sus créditos locales. Así, la tasa de morosidad del sistema financiero en Paraguay ha aumentado significativamente.
ALGUNAS POSITIVAS. Como una parte considerable de la canasta familiar en Paraguay, en torno al 30% de los bienes transables, es de origen brasileño, la mayor devaluación registrada en Brasil ha conducido a un descenso en el nivel de precios en nuestro país. Efectivamente, el abaratamiento de bienes de consumo, provenientes de Brasil, reduce considerablemente el costo de la canasta básica a nivel local, lo que redunda en beneficio de los estratos bajos.
Por otro lado, esa diferencia en términos de devaluación entre Brasil y Paraguay, siendo sustancialmente mayor la brasileña, repercute positivamente también en el flujo de turistas paraguayos al Brasil, así como en la visita de familiares de trabajadores paraguayos en ese país.
La repercusión más positiva de todas: El empeoramiento de la situación en Brasil y el mejoramiento de las condiciones de inversión en Paraguay ¡atraen capitales al nuestro!
EXPORTACIONES EN BAJA. Según el método de registración del Banco Central del Paraguay, que incluye las cifras preliminares proveídas por el Ordenamiento Fiscal Impositivo Aduanero (Sofía) de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) y los certificados de origen emitidos por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), las exportaciones paraguayas al Brasil en 2014 ascienden a USD 2.956,3 millones (el 77% de las exportaciones al Mercosur y el 31% del total de las exportaciones registradas). En el 2015, sin embargo, tales cifras representan una baja en las exportaciones al vecino país a USD 2.651,4 millones (-304,9 millones o -10,3%). Estas exportaciones reducidas comprenden el 77% de las dirigidas al Mercosur y el 32% de las totales, es decir, las proporciones permanecen iguales en relación con el subtotal y el total de aquellas.
IMPORTACIONES SE REDUJERON AÚN MÁS. Utilizando la misma fuente de datos, las importaciones de Brasil suman en el 2014, USD 3.164,5 millones (64% vs. Mercosur y 28% vs. las totales). En 2015, sin embargo, bajan a USD 2.416,1 millones (61,5% vs. Mercosur y 25,5% de las totales), es decir, -748,4 millones. En esta dirección del comercio exterior también las proporciones se contraen.
En resumen, el comercio exterior de mercaderías entre Paraguay y Brasil ha disminuido considerablemente durante la recesión brasileña del 2015. La mayor reducción se registró en las importaciones paraguayas de productos brasileños.
Un análisis más completo de esta relación bilateral está publicado en el número de febrero de 2016 en la revista PLUS+, de circulación local.
