La caída del avión se produjo en noviembre luego de que la aeronave aparentemente se quedó sin combustible y se estrelló en una zona montañosa cerca del aeropuerto de Medellín, donde Chapecoense iba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
“Lo que aconteció con este trágico evento es responsabilidad directa de la empresa LaMia y del piloto (Miguel Quiroga)”, informó Milton Claros, ministro de Obras Públicas, quien supervisa la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia.
En conferencia de prensa, Claros presentó cinco conclusiones de las investigaciones que realizó el Gobierno al margen de las indagaciones que realizan las fiscalías de Bolivia, Brasil y Colombia.
La investigación también sostiene que Bolivia no tiene ningún riesgo de perder su certificación, porque el accidente fue una situación “aislada”, producto de una cadena de errores de la empresa LaMia y el piloto. REUTERS