Los recortes en un 50% de fondos destinados a la compra de combustible y a inversión física, compra de insumos (chalecos antibalas, municiones, entre otros) del presupuesto destinado a la Policía Nacional fueron criticados duramente ayer por los miembros de la Comisión Bicameral de Presupuesto, en el primer día de sesión de este organismo.
Ayer recibieron al ministro del Interior, Francisco De Vargas, y al comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, quienes defendieron el plan de gastos de estas instituciones para el próximo año. Ambos señalaron que por instrucciones del Ministerio de Hacienda no estaban autorizados a solicitar más recursos, más allá de las necesidades. El presupuesto asignado al Ministerio del Interior para el próximo año asciende a G. 2,1 billones (USD 391,7 millones), lo que representa 5% menos que lo asignado para este año. Del total asignado al Ministerio del Interior, el 95% es absorbido por la Policía Nacional.
La jefa de División del Departamento Administrativo de la Policía Nacional, Of. Insp. Lourdes Irala, comentó que el aumento en servicios personales se debe a que los salarios de los efectivos policiales son abonados por años de servicio, y a que los funcionarios civiles fueron incorporados a la matriz salarial.
Agregó que el presupuesto no contempla el crecimiento vegetativo para los cadetes de la Policía. Tampoco se prevé el pago de la cuota a Interpol y hay una reducción en gastos reservados. Irala lamentó que Hacienda no transfiera mensualmente lo acordado (solo transfiere 22% de lo presupuestado), lo cual provoca un aumento de la deuda con proveedores, entre otras cosas.
ANÁLISIS. “En algún momento vamos a sentarnos con el ministro de Hacienda a ver qué se puede reprogramar dentro de otro ministerio, porque acá ya no hay nada que reprogramar dentro de la Policía... Acá hay un problema de priorización; para consultoría hay, pero para mantenimiento de patrulleras, no. Si hay que ajustarse los cinturones, se ajusta todo y la parte superflua se queda para otro año”, aseguró la senadora Desirée Masi, vicepresidenta de la Bicameral.
Entretanto, el senador Arnoldo Wiens se mostró preocupado por el recorte, teniendo en cuenta la inseguridad reinante en el país y dijo que el mensaje que se está enviando a los uniformados es que todo seguirá igual o peor. De los 50 parlamentarios que forman parte de la Bicameral, solo 11 senadores y 9 diputados escucharon al ministro y al comandante.