19 mar. 2024

Beben agua contaminada a pesar de tener una de las mayores reservas de agua dulce

Agua sin el saneamiento adecuado, con tratamiento casero o simplemente cruda. Así consumen el vital líquido en Bahía Negra. Residuos sólidos y derrame de combustible de barcazas minan las orillas del río.

Por Karina Godoy

El Alto Paraguay guarda un gran tesoro, parte del Gran Pantanal, la red de humedales más extensa del planeta. Esta exuberante reserva, que provee la mayor cantidad de agua dulce, corre riesgo por posibles obras de ingeniería, deforestación y contaminaciones.Los principales participantes de este recurso –pobladores de la región– no logran aprovecharlo de manera eficiente. Por el contrario, se exponen a enfermedades gastrointestinales.

El Pantanal abarca Brasil, Bolivia y Paraguay. Este último ocupa 15.000 km2 de la ecorregión (cerca del 7%), según datos de Guyra Paraguay. A nivel local, la contaminación es el factor actual que pone en riesgo la seguridad alimentaria de habitantes de localidades que ocupan la zona.

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En el caso concreto del distrito Bahía Negra, los pobladores, del casco urbano beben agua sin el tratamiento adecuado y en las comunidades indígenas, inclusive consumen el vital líquido directo del río, sin ningún tratamiento.

Potabilidad. Como sucede en varias localidades del país, Bahía Negra es un sitio que no cuenta con desagüe cloacal y tampoco relleno sanitario. Además, aguas arriba se observan desagües que desembocan directamente al río y desechos sólidos. De este lugar la comunidad se provee del vital líquido.

El agua que llega a los hogares de la ciudad no es totalmente potabilizada, según uno de los trabajadores de la aguatería, que actualmente lo maneja el Municipio. “El filtro de arena no funciona y el motor no tiene suficiente capacidad. Cuesta mucho el mantenimiento y los insumos generalmente nos envían por barco, que ahora está descompuesto”, relató.

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En Paraguay del total de población que cuenta con servicio de redes (75%), el 34% toma agua contaminada, según el reporte de este año del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan). La titular del ente, Cristina Muñoz, dijo que este año en la zona aún no fueron a fiscalizar el agua de la calidad . Lo harían en octubre.

Otro de los contaminantes que se observa a orillas del río son las pérdidas de combustible de lanchas deslizadoras y barcos.

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Pueblos indígenas. Con un balde de 20 litros y una tela para equilibrar el recipiente sobre la cabeza, mujeres de Puerto 14 de Mayo, de Bahía Negra, realizan una caminata diaria hasta el río Paraguay para la provisión de agua. El líquido, sin pasar por un proceso de saneamiento, servirá para el consumo y para el uso doméstico.

“Lo que nos urge, además de tener un tanque, es también un puesto de salud. Siempre tenemos casos, sobre todo de niños, con diarrea. Lo más rápido y seguro para nosotros es acudir al chamán, que es muy bueno para curar enfermedades”, señala Francisca Vera del Puerto 14 de mayo.

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En las comunidades como Puerto Diana y Puerto Esperanza, cada familia se encarga de tratar de forma casera el agua que les llega al grifo desde el tanque disponible, pero sin el proceso de saneamiento. “Compramos el sulfato de aluminio de la despensa, y le agregamos una cucharada al balde donde juntamos el agua para tomar”, comenta María Paya de Puerto Diana.

Según la Comuna, el distrito cuenta con más de 3.500 habitantes. El 65% está compuesto por nativos chamacocos, distribuidos en más de cinco comunidades. Todas ellas atraviesan las mismas penurias.

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