Por Wilson Ferreira
PRESIDENTE FRANCO
El atracadero de Itaipú, ubicado en el límite entre los municipios de Ciudad del Este y Presidente Franco, se convirtió en un gran vertedero de basura, que ahora se hizo mucho más visible con la crecida del río Paraná, que tendría que subir un metro más, para permitir que la misma fuerza del agua saque del lugar toda la basura acumulada en dos semanas.
La parte baja de la estructura de hormigón armado, que hace a la zona del mirador, fue tomada por las aguas y la valla de protección se convirtió en una especie de colador, acumulando una gran cantidad de residuos. El lugar expide un nauseabundo olor, debido a que con el calor registrado en las últimas horas muchos residuos orgánicos, restos de comida, empiezan a fermentar, dando lugar a un lamentable espectáculo.
Según los datos, la basura allí acumulada es arrojada por desconocidos, principalmente en horas de la noche, y por los mismos pobladores que viven en los alrededores, que utilizan el río Paraná como un vertedero de todo tipo de residuo. El lugar corresponde al sector 4 del barrio Remansito de Ciudad del Este.
PROMESA. Se trata del mismo lugar donde hace tres años toda la plana mayor del Gobierno y colaboradores del presidente Horacio Cartes anunciaron la ejecución de un gran proyecto para convertir la zona en un sitio turístico.
Aquella comitiva, que anunció reformas en el lugar, estuvo encabezada por el empresario José Ortiz, mano derecha del jefe de Estado; la hermana del mandatario, Sarah Cartes; la ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo; el diputado Ramón Romero Roa; el director de Itaipú, James Spalding; el gobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías; la intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod, entre otros.
De la promesa a la realidad, solo se tradujo en la colocación de la valla de protección e iluminación del lugar, que en la zona baja ya fue totalmente robada. En marzo del 2014, maquinarias también trabajaron en el sitio retirando una gran cantidad de basura.
DETALLES. El proyecto se denominó Barrio turístico. En el lado derecho de la avenida que cruza dicho sector están 98 familias, de las cuales 33 trabajan con el reciclaje de residuos y otras realizan actividades diversas. La idea fue convertir el sector en un espacio turístico, cultural y gastronómico, algo similar a Loma San Jerónimo de Asunción.
El proyecto se había presentado a los vecinos e iba a ser financiado con fondos estatales y una de las empresas del presidente de la República.