EFE, REUTERS y AFP
DAMASCO - SIRIA
Al menos tres personas murieron ayer y una resultó herida en un atentado suicida perpetrado por una niña contra una comisaría de policía en el barrio de Al Midan, en el centro de Damasco, dijo un testigo. La fuente señaló que el ataque fue perpetrado por una menor de nueve años de edad que llevaba un cinturón de explosivos: “La niña entró en la comisaría fingiendo que estaba perdida y detonó el cinturón”, indicó.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, informó de un estallido en una comisaría de Al Midan, sin hablar de víctimas por el momento.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos destacó que, según informaciones preliminares, hubo muertos y heridos y subrayó que desconoce si el atentado fue ejecutado con un artefacto explosivo o por un suicida con un cinturón bomba. Este ataque en la capital siria coincide con la suspensión de la operación de evacuación de los asediados del este de la ciudad siria de Alepo, de la que las autoridades han culpado a “organizaciones terroristas” por violar puntos del acuerdo alcanzado.
frenan evacuación. La evacuación de las últimas áreas de la ciudad siria de Alepo bajo el control de la oposición fue suspendida ayer, después de que las milicias progubernamentales exigieron que los heridos en dos aldeas chiíes sitiadas por los insurgentes fueran retirados también de la zona. El segundo día del acuerdo para sacar a combatientes y civiles fuera del enclave rebelde de Alepo se detuvo en medio de recriminaciones de todos los bandos, después de que se habían acelerado las operaciones. “Alepo es conocido como un sinónimo del infierno”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a periodistas. “Lamento mucho haber tenido que detener esta operación”.
Alepo ha estado dividida entre áreas controladas por el Gobierno y por rebeldes en los casi seis años de conflicto, pero el fulgurante avance del Ejército sirio y sus aliados que comenzó a mediados de noviembre dejó a los insurgentes sin buena parte de su territorio en cuestión de semanas.
en todo el país. El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el viernes que la “próxima etapa” para la guerra en Siria será “un alto el fuego en el conjunto del territorio”, mientras sigue la evacuación de miles de civiles y rebeldes de la ciudad de Alepo.
“Negociamos activamente con representantes de la oposición armada, sobre todo gracias a la mediación de Turquía”, afirmó Putin durante una visita a Tokio.
“Acordamos durante una conversación telefónica con (el presidente turco Recep Tayyip) Erdogan proponer a las diferentes partes del conflicto un nuevo lugar para las negociaciones de paz. Podría ser la capital de Kazajistán, Astana”, declaró el jefe de Estado ruso, aliado del presidente sirio Bashar el Asad.