En su experiencia al frente de Cabure, con la que lleva ocho años, cada diseño nace a partir de un conocimiento acabado de los gustos de sus clientas, por lo que su charla se centrará en el proceso antes de llegar hasta el vestido soñado. “Encontrar el vestido adecuado no es solo un trabajo mío, es también el de la clienta, juntos diseñamos el vestido”, destaca al momento de afirmar que la prueba de un trabajo bien hecho es ver a una novia que se sienta cómoda con el vestido.
El miércoles 28, a las 20.00, será su presentación donde mostrará el proceso que normalmente pasan las novias que se acercan a su tienda. “Vamos a tener una charla con las novias. Eso lo llevamos a cabo siempre con nuestras clientas y lo llamamos Cabure Wedding Experience. Lo que hacemos en realidad es compartir una merienda, un encuentro más distendido, donde cada una puede preguntar todo lo que necesite saber. Desde qué ropa interior usar, qué joyas son las adecuadas, hasta qué colores pueden escoger su mamá y su suegra, porque es finalmente la novia la que se convierte en asesora de estilo”, añadió.
En pasarela. El jueves, a las 21.00, cerrarán las dos jornadas con el desfile de su última colección, que incluirá 22 diseños para novias, madrinas e invitadas. “Es una colección bastante atípica. Me declaro amante de los vestidos sexis y en esta ocasión desarrollé una colección muy romántica. Como hace poco lancé mi línea Kids, quise continuar con opciones para madres. Entonces hice una colección con muchas flores y tonos pasteles, para darle un poco de calidez al invierno. También jugué con faldones, transparencias y el crop top, pero más tapado”, adelantó.
Para las novias, Vázquez apuesta por romper esquemas. “En el desfile van a ver una novia distinta, no la famosa con el tul bordado. Una novia con mucha transparencia, escote importante y espaldas trabajadas, una tendencia que va a tomar fuerza”, confirmó.
No. Para las hermanas, la mamá, las tías, los familiares más cercanos que estarán en las principales fotos, el diseñador enumeró una breve lista de lo que se debe evitar a la hora de escoger colores de los vestidos. Para determinar los “no”, para estar a la altura del gran evento, se debe ser consciente del principio básico de que la novia es el centro de atención. Atendiendo a esto, el color vedado para las asistentes es el blanco en todas sus tonalidades. En el caso de las madrinas es mejor evitar el rojo y el negro. También hay que ser cuidadosos con la elección de tocados para no pecar al recargarlos con apliques y brillos. Siempre es importante adecuarse al horario de la boda. Tanto la mamá como la suegra harían una buena elección al inclinarse por los tonos pasteles o los colores, como el azul noche, bordó, lila o azul Francia, en síntesis tonos alejados del marfil.
novia paraguaya. “La paraguaya normalmente usa ajustado, le gusta mostrar las curvas, generalmente sabe lo que quiere. Por eso con las novias es muy fácil trabajar, vienen decididas con un diseño”, refiere. El objetivo es lograr concordar con los pedidos de la contrayente, según su figura. “Hay que guiar sus gustos con lo que mejor la hace lucir”, agrega.
ESTILO CABURE. “Tengo mucha diversidad a la hora de diseñar. Me gusta que la mujer sea muy sexy y lo aplico también a las novias. No soy muy amante de los brillos, pero sí me gustan mucho los detalles de textura, me gusta mezclar muchas telas y transparencias. Mi novia preferida es la de playa. Hacer vestidos que realmente no sean muy estructurados, con mucho vuelo, que se vea el movimiento al caminar”, concluye Vázquez.