Con ese panorama, sitios de mucha belleza existentes en la capital son desaprovechados como atractivo turístico, ya que se mantienen sin equipamiento o infraestructura para brindar comodidad y seguridad a quienes los visitan.
En diferentes gobiernos municipales se habló de proyectos para construir nuevos parques, ciclovías o zonas de esparcimiento ciudadano, incluso con presupuesto ya definido, pero que inexplicablemente quedaron en la nada.
REALIDAD. En un recorrido realizado por distintos sectores de la ciudad se pudo constatar que algunos de estos puntos podrían efectivamente atraer a turistas y gente de otras regiones del país si se recurre a una inversión de la institución municipal o se apela a la figura del padrinazgo.
Uno de ellos es la ex cantera de Tacumbú, ubicada al final de la calle Colón. En este lugar quedó una gran laguna verde rodeada de buena vegetación, producto de la extracción de piedras para empedrar Asunción y parte del área metropolitana desde la década del 50 hasta el 2000.
Aquí hubo planes para crear un área verde de 16 hectáreas, que según la entonces directora de Planeamiento Urbano de la Comuna capitalina, arquitecta Teresa de Jarolín, costaría G. 1.350 millones. También se habló de establecer un centro pedagógico, un museo y una sala de exposiciones para que se aprecie el proceso de depredación de ese cerro. Ambos fueron anunciados en el 2010 y quedaron truncados hasta hoy.
Otro proyecto es el de construir el Parque del Río, de 11 hectáreas, en la zona de Viñas Cué, como prolongación del Jardín Botánico, con playa, muelle, mirador de aves migratorias, casetas de guardias, entre otros. El que fuera director de Área Urbana, aquitecto Luis Villalba, dijo que la obra arrancaría en el 2014 y que costaría G. 3.000 millones. Tampoco se materializó.
El Parque Carlos Antonio López, en Sajonia, si bien recibe mucha gente a diario, es desperdiciado como sitio histórico, ya que el mismo sirvió como cementerio (El Mangrullo) durante la Guerra Grande. Solo una pequeña placa en la entrada habla de aquel camposanto.
El Mirador Ita Pytã Punta (actualmente en reparación) también ofrece una vista hermosa hacia el río, pero carece de bancos, buena iluminación y/o restaurantes.