La privatización esta semana del 19,5 % de la mayor petrolera rusa, Rosneft –lote adquirido por el consorcio de materias primas suizo Glencore y el Fondo Soberano de Catar– ha demostrado, según Page, que las sanciones contra Moscú “han perjudicado a las compañías occidentales”.
“Los intentos hostiles de Occidente de castigar a Rosneft y a sus altos directivos con sanciones han perjudicado a las compañías occidentales, en lugar de servir a sus objetivos. Muchos inversores potenciales fueron expulsados” de la operación para hacerse con activos del gigante, lamentó el asesor de Trump.
El propio Trump, durante su campaña electoral, ya puso en duda la eficacia de las sanciones económicas a Moscú y prometió mejorar las relaciones de su país con el Kremlin tras expresar su admiración por el presidente ruso, Vladimir Putin, del que ha dicho que es “un líder fuerte” que sabe cómo dirigir su país.
“Las empresas estadounidenses y europeas tienen un altísimo interés en volver al mercado ruso. Sus intereses abarcan un amplio abanico de sectores”, dijo Page en una entrevista a la agencia oficial RIA Nóvosti. efe