Gabriel Chang, uno de los pasajeros que viajaban en el bus, manifestó que los afectados fueron unas 35 personas, que vivieron horas de terror por la violencia utilizada por los delincuentes.
El asalto ocurrió cerca de las 03.30 de Brasil, 02.30 hora paraguaya, y de acuerdo a las informaciones recogidas de los medios del vecino país, los asaltantes interceptaron el ómnibus con un vehículo, donde estaban entre 5 personas.
Una vez que el bus se detuvo, bajaron del vehículo unas 5 personas que portaban armas largas y cortas. Luego, según los testigos, obligaron al conductor del bus a que baje de la ruta y lo dirigieron a un lugar despoblado.
Chang afirmó que los asaltantes “manejaron muy bien la situación” y nadie resultó con heridas.
Una vez que controlaron la situación, los asaltantes, que se encontraban encapuchados, obligaron a los pasajeros a que entreguen todas sus pertenencias.
En total, los asaltantes se llevaron alrededor de 50.000 reales (unos 84 millones de guaraníes), entre dinero, joyas, relojes, celulares y computadoras, así como varias maletas.
Una vez consumado el asalto, los piratas del asfalto se retiraron en un vehículo tipo furgón.
Según el reporte policial, las víctimas fueron 6 ciudadanos europeos, 4 paraguayos y 25 brasileños.