Las plataformas utilizadas son Facebook, WhatsApp, Instagram y Telegram, informa la agencia RT desde su portal web.
La información fue dada a conocer a través de un informe publicado por la organización no gubernamental Small Arms Survey.
Las armas incluyen ametralladoras pesadas y misiles guiados por calor que se disparan apoyándolas en el hombro, entre otros.
Según la investigación, la mayoría de los artículos que se encuentran en las redes sociales no cuentan con precios, sino todo lo contrario, es allí donde recibe ofertas públicas o privadas que a veces hasta se convierten en subastas.
Los grupos de personas que participan en estas actividades oscilan entre 400 y 1400 miembros.
El documento indica además que por lo general los vendedores fijan los precios que piden por las armas, mientras que otros lo sugieren hasta que la subasta inicia.
“Según fuentes confidenciales, gran parte del comercio se lleva a cabo a través de mensajes o conversaciones telefónicas privadas. En particular, las armas ligeras parecen recibir menos ofertas públicas que el armamento pequeño y las municiones”, apunta el documento.
Los investigadores creen la mayoría de los casos son manejadas por hombres jóvenes de entre 20 y 30 años. Muchas de las ventas también las suelen hacer milicias que buscan deshacerse de las armas que ya no necesitan.