Sereno, camina tranquilo cargando algunas herramientas, con dirección a una sala de primera infancia de la escuela República de Cuba, sobre la avenida Artigas.
Faltan dos días para el inicio de clases y todavía quedan detalles por ajustar en la institución educativa de gestión oficial. Inodoros que reparar, tubos averiados y canillas que necesitan ser cambiadas. Es el trabajo que hace durante los días de preclase el profesor de Historia Andrés González, licenciado en esta asignatura por la Facultad de Filosofía de la UNA.
Desde hace 17 años es docente en República de Cuba y otros dos centros más. En su tiempo libre, como él mismo refiere, se dedica a todo tipo de refacciones en las escuelas donde trabaja.
Si bien reconoce una ausencia estatal en materia de mantenimiento de los colegios, expresa que realiza estas labores más por un sentido de pertenencia de las escuelas donde enseña.
“Hago de todo un poco, tenemos que tener cariño a la institución donde trabajamos, no importa si uno es del área de las ciencias”, comenta el experimentado profesor.
La escuela República de Cuba tiene cerca de 500 estudiantes matriculados. El año pasado, apenas recibió G. 8 millones en concepto de la gratuidad educativa.
“Un plomero que venga y haga una refacción menor, te cobra como mínimo G. 100.000 de mano de obra”, dice González.
El educador expresa, por otro lado, que en otras escuelas donde enseña son los maestros quienes pintan la fachada y las salas de clase.
“Todo depende de la cabeza, de la dirección, no entiendo cómo una directora puede decir que su escuela se está cayendo, esas cosas no hay que permitir”, asegura.
Año lectivo. Las clases se inician oficialmente este miércoles 21 en más de 7.200 establecimientos escolares de todo el territorio nacional.
Se espera la llegada de alrededor de 1.500.000 niños a estos centros.
Según el último reporte de infraestructura, el 44% de estos locales están en mal estado. Además, otro 21% se encuentra en estado “regular”, es decir, requiere igualmente de algunas intervenciones.
Asimismo, hay un retraso de al menos el 15% del proyecto de obras de 676 escuelas con recursos de los Fondos de Excelencia. Por otro lado, en municipios como el de Limpio, autoridades locales denuncian que las clases arrancarán con obras inconclusas.
El ministro de Educación, Raúl Aguilera, indicó a medios de prensa que los kits escolares no llegarán al 100% para este miércoles. No obstante, brindará hoy una conferencia para dar más detalles sobre el nuevo periodo lectivo.
Gratuidad. El año pasado, en la segunda etapa, el MEC entregó a las 7.200 instituciones unos G. 17.000 millones en concepto de la gratuidad escolar, para gastos corrientes y de capital.
Recomiendan calzados y mochilas cómodos
Como ya se hizo costumbre cada vez que se inicia una nueva etapa escolar, la Facultad de Ciencias Médicas envía una serie de recomendaciones a tener en cuenta desde el primer día de clases.
La carga liviana de mochilas acorde con la edad del estudiante y la utilización de zapatos cómodos, livianos, acolchados, acordonables y lavables, para cuidar la salud de los educandos.
Optar por la comodidad y no simplemente por modelos y marcas es lo que pide la doctora Flavia Montanía, especialista en Traumatología pediátrica.
“Lo ideal en calzados para los niños que inician la etapa escolar, es que sean cómodos, livianos, con una estructura reforzada en los talones, que eviten lesiones a nivel de los tobillos, que estabilicen al niño, acordonados, mullidos”, remarca la especialista.
Montanía realza el hecho de que tanto los zapatos como los calzados deportivos, no solo visten al chico, sino moldean su forma de andar, de caminar y de correr.
“Inclusive influye en el desarrollo de otras partes del cuerpo”, asegura.
En el caso de los chicos con pies planos, lo ideal es que recurran al ortopedista para contar con sugerencias sobre el modelo de zapatos.
En el caso de la mochila, la carga debe tenerse en cuenta tanto por los padres, como por los profesores, pues si es muy pesada genera dolores de espalda y hasta jorobas.
“Hay que hacer una evaluación de la espalda de cada niño o joven, a modo de evitar futuras complicaciones”, sostiene la doctora. Las más apropiadas son las que vienen acolchadas.