Andy es una de los 40 salvavidas que viven en una isla privada en Bahamas, propiedad de Disney. Su historia comienza en 2008 cuando aplicó un programa de intercambio independiente: Summer Camps. Sus ganas de viajar y de trabajar la hicieron volver a aplicar programas cada año durante el verano norteamericano.
Empezó como salvavidas en su intercambio, luego de a poco escaló. Se hizo asistente de directora acuática de la compañía y cuando esta ascendió ocupó su lugar. Tiempo después, su ex jefa la llevó a la isla en donde hoy trabaja como salvavidas oficial de Disney. La agencia de trabajo no tenía experiencia con paraguayos y esto dificultó que la contratasen de buenas a primeras.
Andy no se rindió y ella misma consiguió todos los documentos que requerían. Tardó nueve meses hasta que por fin sus documentos llegaron a Disney y la contrataron.
La compatriota resalta lo importante de viajar y conocer otras culturas y adoptar buenas costumbres, como la puntualidad, algo que para nada es paraguayo. “El tema de vivir, trabajar afuera es algo que uno tiene que probar una y otra vez”, señala.
Uno de los desafíos de Andy fue romper el preconcepto que tienen los norteamericanos acerca de los latinos y el hecho de que a todos se los mete en la misma bolsa. Ella afirma que ofreció la calidez y la solidaridad paraguaya para marcar la diferencia y dejar en alto a su país.
En su trabajo diario, la paraguaya salvavidas disfruta mucho viendo a los niños alucinar con los personajes de Disney que recorren con ellos en el crucero. Le gusta conocer personas de distintas partes del mundo, convivir en el trabajo en una gran familia.
“Para mí lo más importante es que el que quiera viajar o hacer cualquier cosa, que encuentre lo que ame y no se preocupe por las limitaciones. Porque si en el momento te rendís, te descuidás y estabas a un paso... Que te digan “no” es solo un impulso para esforzarte al máximo. Las cosas grandes no se logran porque alguien te lo facilitó. Uno tiene que poner buena vibra, enfocarse hasta lo último”, aconsejó.
Cuando uno realmente quiere algo tiene que enfocar todas sus energías en eso y hacer que pase.
Andy Vallovera, salvavidas.