Mientras el Cones lleva adelante la impostergable depuración de la educación superior, la estampida de universitarios que generó el reciente cierre de varias carreras de la Universidad Autónoma del Sur (Unasur) empieza a generar sus dividendos hacia otras instituciones del sector privado.
Mediante la presentación de la última factura de la Unasur, un nutrido grupo de estudiantes del primer curso de Kinesiología consiguió matricularse de forma gratuita en la Universidad Iberoamericana (Unibe). Esta casa de estudios, cuya rectora es la vicepresidenta del Cones, Sanie Romero, liberó el pago de la matrícula a todo aquel que presente su factura de matriculación de la referida universidad afectada con la clausura de 14 carreras.
Gancho. El cebo de la promoción, que se dio inicialmente por gestión de estudiantes de Unasur, incluso alcanza al monto de la cuota. Antes debían abonar G. 250.000 mensual; ahora solo G. 50.000 más , según contó a ÚH uno de los jóvenes que migraron a la Unibe. Llama la atención este costo preferencial, en virtud de que la cuota normal que se abona cada mes en esa institución asciende a G. 550.000, según confirmó Hugo Speratti, director de Relaciones Interinstitucionales de la Unibe.
Primer día. A lado del patio donde unos infantes juegan, dentro de un mismo predio, funciona la Facultad de Ciencias de la Salud de la Unibe. Allí fueron a parar los estudiantes de la Unasur, atraídos por la facilidad que encontraron para retomar la carrera iniciada en la universidad que está en el ojo de la tormenta.
Un equipo de ÚH intentó infructuosamente conocer el sitio donde fueron ubicados los flamantes alumnos de la universidad de la vicepresidenta del Cones. Eso sí, logró conversar con algunos de ellos, aunque prefirieron el anonimato. “Nos fuimos a la Unibe a hablar y nos pidieron un cupo de más o menos 30 alumnos como para poder habilitar el turno mañana porque ellos tienen solo tarde y noche”, dijo uno de los jóvenes.
Inclusive, según dijo, puede que superen los 50 estudiantes porque eran alrededor de 150 alumnos del primer curso en Unasur de dicha especialidad. Para ellos, resultó más fácil abandonar la universidad en problemas, en razón de que empezaron en marzo pasado sus estudios.
Aclaración. Speratti señaló que en total son 33 los nuevos alumnos que empezaron ayer Kinesiología en el turno mañana. Aclaró que antes de que surgiera la crisis en Unasur, ellos tenían con al menos 13 preinscriptos para abrir un tercer turno de dicha especialidad. Refirió que la exoneración de la matrícula se aplica a todo alumno que desee continuar sus estudios en la Unibe, no solo a los que salen de la Unasur. “Si es de años superiores, pasa por un proceso de revisión de lo que desarrolló, la convalidación de sus programas de estudios y se ve este año qué pago, para que de cierta manera sea un atractivo para el estudiante que venga”.