Díaz Gilligan, que figuró ante el banco como representante de la empresa y accionista, negó al periódico que los fondos fueran suyos.
La cuenta se abrió en 2012, cuando Díaz Gilligan era asesor del Ayuntamiento de Buenos Aires, y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando el político llevaba un año como director general de Promoción Turística del consistorio.
La cuenta estuvo a nombre de la empresa británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action, según la información periodística. El 100 % de esta firma pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc.
“Como consecuencia del nombramiento del accionista como director general de Turismo de Argentina, este decide dejar la actividad comercial que desarrollaba a través de Line Action y vende la sociedad el 3 de noviembre de 2014”, según un acta confidencial de la BPA citada por El País.
Díaz Gilligan subraya que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a un amigo, Francisco Casal. efe