Este fin de semana se convirtió en el centro de la polémica. El cantante estuvo a punto de vomitar sobre sus mariachis en medio de un concierto por tomar tequila. Tuvo que salir de escena a causa del malestar.
Para gran parte sus fans, el artista brilló el 5 de mayo en Puebla, México, pero para la mayoría de los asistentes, el intérprete no cumplió con las expectativas. Olvidó algunas de sus canciones e incluso tuvo evidentes arcadas mientras sostenía el micrófono, según El Mundo.
Sin embargo, su malestar poco tenía que ver con una planeada performance musical, sino con un vaso de alcohol que alguien le acercó desde el público. Poco después de comenzar su show, Alejandro comenzó a sufrir hipo. Por lo que rápidamente un seguidor le ofreció un “tequilazo” para curar sus espasmos.
El problema fue que el tequila rosa le causó un efecto inesperado y el artista debió correr a su camerino con las manos contra su boca. Según medios de México, el cantante de rancheras y música romántica no alcanzó a llegar al baño y vomitó por los pasillos. Luego de su malestar, retornó al escenario y continuó cantando.
“Perdón, es que estaba muy fuerte”, comentó. Aunque el arrepentimiento no fue suficiente para algunos twiteros, que aseguraron que Alejandro estaba ebrio desde antes de comenzar el concierto.
"¡Gracias, Puebla, por dos noches espectaculares! La próxima vez que me den un tequila en el Palenque, ¡que sea Herradura!”, bromeó en su cuenta oficial, donde ya ha recibido más de 2.000 “me gusta”.
Los desaciertos de Fernández en este 2017 muestran que no es su año. Tras una serie de desencuentros, el cantante se vio obligado a demandar a su ex compadre Luis Miguel, después de que este cancelara su gira conjunta.
El Potrillo, apodo del cantante, fue grabado en estado de ebriedad en la boda de Ximena Navarrete, Miss Universo 2010. No obstante, su euforia no pasó desapercibida para los diarios locales, quienes lo acusaron de intentar ligar “borracho” con un joven durante la fiesta.