Esto tras una reunión que mantuvo con el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, a quien pidió resultados en las investigaciones sobre el ataque a la sede liberal, entre el 31 de marzo y 1 de abril pasado. En aquel episodio, había fallecido el joven Rodrigo Quintana y según denunció el presidente del PLRA, los policías querían matarlo a él.
“Presentamos evidencias muy claras de la actuación policial y no nos permiten participar de la investigación”, señaló Alegre, quien reclamó que aún no se tenga el cruce de las llamadas entre los policías, los parlamentarios y las autoridades que habrían estado involucrados en el caso.
“La Fiscalía está escondiendo el cruce de llamadas que determina quién dio la orden de ingresar al partido”, manifestó. “Me ratifico plenamente en que Ortiz es el verdadero ministro del Interior ¿Cómo se demuestra? Con el cruce de llamadas y viendo con quiénes hablaron los policías, civiles y parlamentarios” relacionó.
antecedentes. El presidente del Partido Liberal ya había asegurado que la orden del atraco al PLRA la madrugada del sábado 1 de abril pasado, que ocasionó la muerte del dirigente juvenil Quintana, fue ordenada por José Ortiz, gerente de la Tabacalera del Este SA (Tabesa).
“La orden de atropellar el Directorio provino de José Ortiz, quien tiene el control del Ministerio del Interior, y toma las decisiones operativas”, había señalado. Ortiz terminó querellando por difamación, calumnia, injurias y denuncia falsa a Efraín, y manifestó –a través de un comunicado dirigido a la opinión pública– que tomó la decisión ante las “falsas, temerarias y calumniosas expresiones del presidente del Partido Liberal Radical Auténtico”, que pretende atribuirle responsabilidad de lo que ocurrió.
Con relación al ataque policial, lo que la Fiscalía hasta el momento no encuentra es quién se hace responsable de la salida del suboficial Gustavo Florentín –quien supuestamente disparó–, ya que en el momento en que se produjeron los hechos de la quema del Congreso, el agente se encontraba bajo arresto en la propia Comandancia, por un caso de violencia familiar. Sin embargo, según la investigación, el personal policial igualmente hacía trabajos días antes de aquel fatal episodio del cual fue protagonista principal.
La defensa del suboficial niega que él haya sido el que dio el tiro fatal, y que lo quieren incriminar.