Damián Perelló, uno de los propulsores, manifestó a ÚH que él tiene 79 años y recientemente un banco local (prefirió mantener en reserva el nombre) le negó la renovación de una tarjeta de crédito. Sostuvo que para volver a acceder al plástico le exigen un aval “imposible de cumplir”.
“Están violando los artículos 45 y 46 de la Constitución, (de los derechos y garantías no enunciados y de la igualdad de las personas, respectivamente) no tiene que haber discriminación”, enfatizó.
Agregó que, debido a esto, un grupo de gente que se enteró de esto y tiene el mismo problema ahora va a movilizarse, debido a que “ahora en este país cuando uno llega a 70 años ya nadie te quiere dar crédito si no es con aval hasta del perro de la casa”. Remarcó que esto es “un acto discriminatorio de los bancos financieras y coperativas”.
Perelló anunció que mañana, a las 10.30, en el bar San Roque se van a reunir con sus amigos ex compañeros del Cimefor y un colectivo de gente para ver qué se puede intentar hacer para revertir esta situación.
Lamentó que tenga que darse esto y que “haya una discriminación para la gente de nuestra edad”.
EXTREMO. Consultado qué le pidieron para renovarle su tarjeta de crédito en el banco que cuestiona, dijo que tenía que “presentar el aval de una persona con ingreso mínimo de diez millones de guaraníes, con los seis últimos pagos del IVA, llenar manifestación de bienes y otra serie de condiciones”.
Afirmó que todo esto es muy difícil de conseguir y no se explica cómo “por una tarjeta de morondanga, por un monto de diez millones de guaraníes, van a pedir todo esto que es una falta de respeto y discriminatorio”.
Afirmó, igualmente, que no tuvo respuesta favorable a una nota de denuncia del caso que envió a la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco), donde, según indicó, le manifestaron “lavándose las manos que debía consultar al Banco Central del Paraguay”. Finalmente, dijo que también envió varios mensajes al BCP, pero no le contestaron.