“Se pierde agua a través del sudor, la orina o la respiración, unos 2,5 litros diarios de agua. El organismo necesita reponer esta agua. La comida proporciona casi una tercera parte del agua que se pierde. El resto debemos hacerlo bebiendo agua pura”, resalta un comunicado del IPS.
La cantidad de agua que se debe ingerir depende del grado de calor, del esfuerzo físico que se realiza y de la cantidad de alimentos que se consume.
“En general, se aconseja la ingestión directa de agua de 2 litros diarios, como mínimo, cuando hace calor y de litro y medio con temperaturas menores”, reza otro párrafo de la misiva institucional.
Para aquellas profesiones o actividades que exijan un gran esfuerzo físico o que se desarrollen en lugares muy calurosos, como deportistas, trabajadores a pleno sol, estibadores y quienes trabajan en locales con mucho calor, lo recomendable es beber 1 litro de agua cada hora.