El plan del estacionamiento tarifado, que busca implementar la Municipalidad de Asunción, por sus características y formas de aplicación puede ser calificado como un claro abuso del intendente Mario Ferreiro y sus concejales.
El proyecto establece que estacionar en el centro de Asunción y la mayoría de sus barrios (cerca del 80%) tendrá un costo de 3.000 guaraníes la hora, y G. 1.500 para los contribuyentes de la capital.
Es decir, además de pagar alrededor de 350.000 guaraníes por la habilitación y el control de ITV, el asunceno tendrá que agregar alrededor de 240.000 guaraníes a su presupuesto mensual por utilizar espacios de la ciudad para aparcar su vehículo; mientras que los no contribuyentes, más de 480.000 de nuestra moneda; esto considerando un promedio de ocho horas diarias y sin fines de semana.
A esto se suma la intención de que los dueños de casa también deben abonar por hora si no cuentan con estacionamiento propio; y recordemos que varias zonas ahora incluidas en Villa Morra, todavía siguen siendo casi residenciales, es decir, un impacto muy fuerte para cualquier vivienda; una desconsideración total hacia el habitante de la ciudad.
Hablamos de un contrato por 15 años con la empresa Parxin, que afectará a 800 manzanas, creando 9.700 espacios tarifados, y en algunos lugares incluso hasta las 2 de la madrugada, lo que generará una recaudación promedio de más de 6.000 millones de guaraníes. No se puede aceptar un contrato de este tipo solo con el afán de recaudar desesperadamente, sin tener en cuenta a la gran cantidad de gente –la mayoría de clase media– que se moviliza en sus vehículos por razones laborales o de estudio.
Es más que obvio que una iniciativa con este impacto al bolsillo del ciudadano, además de ser evaluado con todos los sectores, debe ser aplicado de forma gradual, abarcando zonas y horarios progresivamente, atendiendo los reclamos que van surgiendo. Aquí el intendente y los concejales que apoyan la iniciativa están despreciando al asunceno que paga sus impuestos y no recibe beneficios, ni le presentan alguna salida u opción. Además, aplicar este plan en una ciudad con un pésimo sistema de transporte, que no cubre todos los barrios, horarios ni días de la semana, es acelerar la muerte del microcentro y poner más obstáculos para aprovechar de la capital sus barrios y atractivos.
La ciudad necesita que el aparcamiento sea controlado para garantizar su ordenamiento, pero con un costo accesible y horarios aceptables; no se puede estar pagando hasta en horas de la madrugada.
Es entendible que la Municipalidad de Asunción requiera con urgencia de recursos financieros para realizar alguna obra importante; principal argumento del intendente Ferreiro, pero este sistema, así como se piensa aplicar, tendrá consecuencias más negativas que positivas; dañará de manera desproporcionada e inútil el presupuesto del ciudadano común, desalentará la reactivación del microcentro así como la actividad en los nuevos centros de recreación y esparcimiento. Sencillamente, lamentable.