“A ver chicos, ¿quién es su nuevo amigo ahora?”, pregunta. "¡Federico García Lorca!”, responden en voz alta unos 30 chicos del quinto grado de una escuela en Caraguatay.
Quien consulta es Carmen Escudero de Riera, declarada amante de la lectura. Decidió mantener vivo el recuerdo de su difunto esposo y también retribuir –dice– lo mucho que le deben a la comunidad.
Con el apoyo de su familia creó la primera biblioteca municipal Dr. Enrique Riera, que funciona desde el 2012 en el distrito de Caraguatay en Cordillera, para promover el hábito de la lectura. Una vez abierto el sitio, Carmen Escudero inició un par de años atrás un club del que participaron en principio cuatro niños de la localidad. Ahora los chicos del club se multiplicaron y las clases superan los 40 participantes.
“Una biblioteca no es un escudo cerrado que guarda libros, sino algo que vive y tiene las puertas abiertas para todos. Es lo que queremos con los talleres que abrimos”, cuenta con un acento español que todavía conserva desde que arribó al Paraguay cuando tenía 10 años, de eso hace unos 77 años. Ella tiene 87 de edad.
Inicios. “Lo primero que hicimos como extensión de la biblioteca es crear un taller literario, sin muchas pretensiones, solo que los chicos aprendan a leer y a gozar de lo que es tener un libro en las manos”, asegura y sigue. Para levantar el local ayudaron todos. Se donaron muebles y hasta el sacerdote local colaboró con la limpieza. Se donaron casi 2.000 ejemplares originales en ese tiempo.
Desde Augusto Roa Bastos y Carlos Villagra Marsal hasta clásicos de la literatura como García Lorca o Shakespeare, la lista de impresos en el lugar supera las 3.000 obras. Incluso, se puede hallar ediciones de Los Juegos del Hambre y autores como Stieg Larsson.
En el club de la lectura de Carmen Escudero, los alumnos son el centro del aprendizaje. El taller comienza con una introducción de narrativa, donde se incluyen contenidos de novela, cuentos o teatro, y por otro lado, poesía. Luego se hace una ubicación en el tiempo de la obra y del autor, de quien comparten la biografía. Más tarde, comienza la aventura de leer. “Soy una enamorada de la libertad y quiero que estos críos sean libres, que no teman decir no sé y no teman preguntar”, indica. Agrega que “la única forma de ser libres es con la educación, y el camino más fácil para llegar es la lectura”.
Más apoyo. Con la respuesta que recibió de parte de la comunidad de Caraguatay, también llegó el apoyo de Víctor Cabral, artífice del programa Cirugía de la Mente, que busca asimismo fortalecer el hábito de la lectura en los niños, vinculando a la familia en todo el proceso. “Hay muchos estudiantes que terminan incluso el colegio y no leyeron siquiera un solo libro”, aseguró en compañía de Carmen Víctor Cabral, quien lidera el proyecto hace 15 años. Expresa que mediante la tenacidad de doña Carmen, ya le llamaron de dos escuelas e incluso le pidieron que enseñe ad honorem. Como anécdota, el hijo de Carmen Escudero de Riera es Enrique Riera, el actual ministro de Educación, con una emergencia educativa a cuestas.