INCONVENIENTES. Muchos ciudadanos luqueños tropezaron con problemas para ingresar a sus respectivos domicilios. Pues las fuerzas del orden desplegaron un importante contingente para ubicar barreras en las adyacencias del estadio Feliciano Cáceres. Varios automovilistas tuvieron que bajarse de sus vehículos para solicitar que se les abra el paso para poder ingresar a sus domicilios.
BUEN MOVIMIENTO. A falta de una hora y media antes de arrancar el partido en las adyacencias del Feliciano Cáceres hubo un gran movimiento de gente y de vendedores, quienes estaban apostados en cada esquina. Y lo más bueno es que en cada uno de los lugares había gente que consumía todo tipo de comestibles y refrigerantes.
AZUL Y ORO. El estadio se llenó muy temprano con los colores de la casaca del Sportivo Luqueño. En su gran mayoría, los hinchas acudieron al escenario deportivo con sus respectivas casacas; además, había centenares de banderas en los cuatro costados.
CON ENTUSIASMO. Los componentes del plantel del Sportivo Luqueño ingresaron todos juntos al campo de juego para las tareas precompetitivas. Los futbolistas recibieron una ovación de los cuatro costados.
LOS PRIMEROS. El sector de las Graderías Norte fue el primero en llenarse. A falta de media hora para el arranque el enfrentamiento, el lugar ya estaba repleto. Es que en esa zona se encuentran ubicados los aficionados de los diferentes sectores de los hinchas organizados de Luqueño.
IMPRESIONANTE. El recibimiento al equipo de Luqueño fue sensacional, con fuegos de artificio que iluminaron el cielo de la Ciudad de la Música por alrededor de 20 minutos.
EL SELECCIONADOR. Ramón Díaz, entrenador de la Selección Nacional, y su asistente Emiliano, hijo del técnico, estuvieron observando el desarrollo del encuentro copero anoche, en el palco Atilano Cáceres del estadio.