Las autoridades estadounidenses hablaron con los fabricantes Stellantis, Ford y General Motors, anunció la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt. “Les vamos a dar una exención de un mes para los vehículos que entren bajo el T-MEC”, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, “para que no sufran desventajas económicas”, explicó en rueda de prensa.
El presidente estadounidense habló este miércoles por teléfono con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Según el magnate republicano, los progresos de Ottawa en la reducción del tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos, “no son lo suficientemente buenos” como para justificar la reducción de los aranceles impuestos el martes a los productos canadienses y mexicanos.
CRITICAS A TRUDEAU. En su red Truth Social el millonario de 78 años afirmó que la conversación transcurrió “de manera bastante amistosa”, lo que no impidió que criticara duramente a Trudeau.
“No pudo decirme cuándo se celebrarán elecciones canadienses, lo que me intrigó, como si me preguntara qué estaba pasando aquí. Entonces me di cuenta de que está tratando de usar este asunto para permanecer en el poder”, declaró.
Ottawa ya anunció sus medidas de represalia, mientras las de México se esperan para el domingo.
Trump pretende presionar con estas medidas para que Canadá y México combatan en sus fronteras el tráfico de drogas y la migración irregular, aunque también menciona frecuentemente desequilibrios comerciales al referirse a este tema.
ESCUCHA OFERTAS. El mandatario está a la escucha de “ofertas” de sus vecinos, dijo Lutnick a Bloomberg Television el miércoles, pero descartó la posibilidad de levantarlos por completo.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró el miércoles que su país se volcará hacia “otros socios comerciales” si Estados Unidos continúa con su política de aranceles. Hoy tiene prevista una conversación telefónica con Trump.