La crisis no la detiene y se ingenia para seguir generando ingresos económicos para la familia. Ella vive en el barrio Cristo Rey de Santa Rosa, Misiones.
Junto a su hija se dedica a cultivar diferentes tipos de plantas ornamentales para la posterior venta. Además, oferta un mix de yuyos para el mate. Con ingenio y bajo las medidas sanitarias, las mujeres emprenden en la era Covid-19.
“Esto es para nosotras una terapia para vivir porque al trabajar con las plantas se nos pasan los dolores, las preocupaciones y además ganamos dinero. Aunque no cobramos mucho no podemos quejarnos”.
OPCIONES. La vivienda funge de vivero. Dispone de una gran variedad de plantas con flores, tiene una variedad de tunas, las cuales incluso injerta y crea nuevas variedades.
Natividad Rojas comentó que la gente le llama y va por turno para visitar el vivero, o ella envía fotos para que elijan la planta, que luego envía por delivery. Como buena emprendedora, cría aves de corral y cuenta con su propia huerta para el autoconsumo.
“Tener un espacio de tierra es una bendición, aunque no sea muy grande para tener una huerta, un gallinero ayuda mucho a la economía de la familia, más aún en estos tiempos, y nos ayuda a sobrellevar el encierro. Además usamos la red social para mostrar las fotos de las plantas a los clientes, ellos eligen y les hago llegar”, explicó.