El Gobierno argentino rechazó la “decisión unilateral” de Venezuela y denunció que su sede diplomática está rodeada de fuerzas de seguridad venezolanas.
“Argentina rechaza dicha medida unilateral y advierte al gobierno venezolano que debe respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que consagra la inviolabilidad de los locales de las misiones”, subrayó el comunicado. “Cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen en nuestra residencia oficial será condenado duramente por la comunidad internacional”, advirtió.
permiso revocado. El Gobierno de Maduro anunció este sábado que revocó el permiso a Brasil para representar a la embajada de Argentina en Caracas, donde permanecen refugiados seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado.
Por otro lado, el texto de la Cancillería argentina “denuncia ante la comunidad internacional que en estos momentos patrullas de los servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad venezolanas rodean la residencia oficial en Caracas”.
Brasil se declaró sorprendida con la decisión del Gobierno venezolano y recordó que la sede diplomática es “inviolable”.
“El Gobierno brasileño destaca la inviolabilidad, en los términos de la Convención de Viena, de las instalaciones de la misión diplomática argentina, que actualmente alberga a seis asilados venezolanos, así como sus bienes y archivos”, señaló la Cancillería en una nota. El presidente de Brasil, Lula Da Silva, reconoció estra “decepcionado” de Maduro, a quien insistió en que pruebe que había ganado las elecciones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que “permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado aceptable” para el Ejecutivo del presidente Nicolás Maduro, a fin de llevar a cabo esas funciones.
Uruguay, por su parte, denuncia que el asedio a los opositores que se encuentran en la sede argentina “viola la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961”, al tiempo que “hace responsable a las autoridades locales por la seguridad de los asilados”. En el mismo sentido se expresó la Cancillería de Chile que mostró “su preocupación” y “rechazo” por la decisión “injustificada”, violatoria de convenciones sobre la diplomacia internacional.