19 abr. 2024

Urge brindar más seguridad en espacios públicos ciudadanos

El deplorable ataque con agresión sexual y robo que sufrió una atleta, mientras realizaba actividades físicas en el Jardín Botánico de Asunción, el sábado último, constituye un hecho más que pone en evidencia la gran falta de seguridad policial que impera en los espacios públicos ciudadanos. Cabe recordar la reciente seguidilla de robos a una librería en la céntrica Plaza Uruguaya. Urge un plan de seguridad ciudadana que garantice el derecho de usufructo de estos sitios. Con los debidos cuidados sanitarios, la pandemia del coronavirus no debería ser un impedimento para el acceso, como intentó justificar una funcionaria policial, culpabilizando a la víctima. Hay espacios que ya son considerados perdidos en manos de la delincuencia, como el tradicional e histórico Parque Caballero, que deben ser debidamente recuperados.

En pleno día, mientras corría por los senderos del Jardín Botánico de Asunción, como parte de su entrenamiento con un grupo de atletas, una mujer fue víctima de un deplorable ataque con agresión sexual y robo el pasado sábado.

El episodio, que produjo una gran conmoción en la ciudadanía, no constituye un hecho aislado, sino que pone en evidencia la gran falta de seguridad policial que impera en los espacios públicos ciudadanos y que ha aumentado considerablemente durante la actual época de pandemia.

Cabe recordar la reciente seguidilla de robos a una librería en la céntrica Plaza Uruguaya, ubicada en el sector histórico de la capital. Allí, el conocido pabellón Serafina Dávalos, de la Editorial Servilibro, fue tres veces visitado por ladrones, que ingresaron en horas de la noche para robar teléfonos celulares, equipos informáticos y otros objetos de valor, a pesar de que la propietaria, la conocida editora Vidalia Sánchez, asegura que el lugar debía contar con guardia municipal permanente.

Hay otras importantes zonas públicas de la capital que son consideradas zonas rojas, en donde, a pesar de constituir lugares de gran valor turístico, cultural y paisajístico, se recomienda que no sean visitadas, especialmente en horas nocturnas o días feriados. Una de esas zonas es la que aloja al Cabildo de Asunción, la Catedral Metropolitana y el edificio del Congreso, en cuyas plazas se han ubicado numerosas familias humildes, presuntamente afectadas por las crecientes del río Paraguay. A pesar de que en el mismo sector se encuentran el Cuartel Central y la Comandancia de la Policía Nacional, a menudo se reportan casos de asaltos y robos contra turistas y visitantes, al igual que en sectores de la Costanera.

Otro sitio histórico emblemático al cual ya se considera como un lugar perdido para los ciudadanos, por su alto nivel de inseguridad, es el Parque Caballero, junto a la Bahía de Asunción, que prácticamente ya no recibe visitas por los muchos casos de robos y agresiones contra los ciudadanos, principalmente por jóvenes adictos a las drogas que se han adueñado del sitio y son sumamente violentos.

Urge un plan de seguridad ciudadana, que garantice el derecho de usufructo de estos espacios. Con los debidos cuidados sanitarios, la pandemia del coronavirus no debería ser un impedimento para el acceso, como intentó justificar la comisaria María Elena Andrada, jefa del Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, cuando tras la agresión sufrida por la atleta en el Jardín Botánico cuestionó la inconsciencia de la gente al acudir a los parques públicos, debido a que estos estaban cerrados por el protocolo sanitario. La actitud de la funcionaria generó mucha indignación, por culpabilizar a la víctima, en lugar de defenderla.

Es inaceptable la desidia de las autoridades municipales y nacionales, al abandonar la protección de los espacios públicos, privando a la ciudadanía de las garantías, principalmente de seguridad. Urge reconquistar estos espacios, como una de las opciones para construir nuevas relaciones sociales, sin miedo a la criminalidad y a la violencia, en este tiempo de pandemia.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.