Si bien Sainz había obtenido la pole position, su victoria fue una cadena de hechos inesperados que lo dejaron en el primer lugar por su gran conducción y aprovechar las oportunidades.
Dos imágenes quedarán en la retina de todos los fanáticos tras este gran premio, el aparatoso accidente del chino Guanyu Zhou de Alfa Romeo en la largada, donde su auto volcó y se arrastró por la pista y la leca, para dar una vuelta en el aire y acabar al costado de las rejas de protección. Milagrosamente el piloto salió ileso.
Y la segunda imagen fue la batalla por el segundo puesto entre Leclerc, Hamilton y Pérez, donde el piloto de Red Bull se quedó con el segundo lugar tras grandes rebasos.
Sainz era casi imposible que lo ganara por su andar lento, pero un Safety Car en la vuelta 39 de 52 cambió todo. El español fue a pits, su compañero Leclerc se mantuvo en pista y fue el inicio de la remontada. Cuando el auto de seguridad salió, el español aceleró, quedó primero y fue inalcanzable para los demás.