El coronel Jean-Luc Kister cuenta a cara descubierta, en una entrevista publicada este domingo por el sitio de información Mediapart, detalles de esa acción comando que se saldó con la muerte de Fernando Pereira, un fotógrafo holandés de origen portugués de la organización ecologista.
El Rainbow Warrior, un buque pesquero reciclado por Greenpeace para perturbar las pruebas nucleares francesas en el Pacífico, fue hundido el 10 de julio de 1985 por agentes de la DGSE (Dirección General de la Seguridad Exterior) en un puerto de Nueva Zelanda.
“Treinta años después de esos hechos, ahora que las pasiones se apaciguaron y con la distancia que tengo respecto a mi vida profesional, he pensado que era el momento de expresar mi profundo pesar y mis disculpas”, dijo el coronel Kister en una entrevista con el periodista Edwy Plenel, fundador de Mediapart.
El coronel Kister formaba parte del “tercer equipo” del comando: junto a otro agente, Jean Camas, tenía que colocar los explosivos en el navío. El capitán Gérar Royal, hermano de la actual ministra de la Ecología Ségolène Royal, debía recogerlos en una lancha neumática. afp