Paca se encontraría refugiado en Pedro Juan luego de recibir un habeas corpus para levantar el régimen disciplinar diferenciado que tenía, en el 2014; poco después la Justicia requirió de su prisión preventiva, pero ya había desaparecido para entonces. Se presume que vino para la frontera con Paraguay.
La presencia sospechada de Alves en la zona no es fortuita para los analistas brasileños del crimen organizado; de hecho, numerosos presuntos soldados de la banda criminal del vecino país han sido detenidos anteriormente en la zona fronteriza. Este fenómeno lo explica el Ministerio Público del estado de São Paulo, citado por la publicación, en un estudio realizado en el 2013, que revelaba la presencia de esta organización en Paraguay y Bolivia, además de 24 estados del Brasil. Actualmente, remarca la publicación, tiene presencia en 27 estados, en el Brasil, y en Argentina, Perú, Colombia y Venezuela.
“El foco está en el tráfico de drogas y armas con todos los países listados. Comenzamos a verificar, por ejemplo, el uso de fusiles argentinos en Brasil por parte de integrantes del PCC recientemente”, cita la publicación al promotor Lincoln Gakiya, de Presidente Prudente.
También se los vincula a los grupos criminales Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y las FARC, de Colombia.