Tuberculosis: El azote de la población más marginada

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

Con una alta incidencia en el país, la enfermedad producida por el bacilo de Koch ataca sobre todo a la población más marginada.

Al año, son alrededor de 2.000 casos nuevos en el país, contó el doctor Felipe Gonzáez, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Ineram).

La enfermedad, que puede llegar a ser mortal, afecta especialmente a las Personas Privadas de Libertad (PPL), habitantes de Pueblos Originarios, pacientes con VIH e indigentes.

“Es una cifra y una prevalencia muy alta para nuestro país. La población penintenciaria nos está arrojando casi un 3% de los grupos que hemos enrolado hasta el momomento y también habla de una prevalencia muy alta de la enfermedad”.

La coexistencia de pacientes con VIH y Tuberculosis es bastante frecuente, describe. Entre ellos se encuentran mujeres que se dedican a la prostutición y transmiten la enfermedad del bacilo de Koch a sus hijos, comentó.

Las personas que padecen este tipo de enfermedades muchas veces son invisibilizadas por la socieda, acota González. “Pero son rostros con los cuales nosotros lidiamos a diario”, observó.

Como profesional de la salud y conocedor de la situación González enfatiza que los organismos del estado debe dar una mayor importancia a estos grupos. Sobre todo porque pasan mucho tiempo en las calles.

“Entre los indígenas también se ve una prevalencia elevada, como consecuencia de no haber recibido la inmunización”.

La gran cantidad de personas que padecen la enfermedad, llama a realizar campañas más fuertes de concienciación, apunta.

Inconveniente. “La tuberculosis es curable. El problema con ella es que tiene un tratamiento muy prolongado. Muchos de estos grupos que actualmente se encuentran, no se apegan a un tratamiento”, describió el responsable del Ineram.

El abandono a la medicación que deben seguir los pacientes y la resistencia natural de la enfermedad a los nuevos medicamentos, se combinan para que siga teniendo prevalencia en el país.

Actualmente se ha aprendido bastante sobre la enfermedad y las consecuencias del abandono del tratamiento contra ella.

Uno de los pilares para hacerle frente sería apostar por la medicina preventiva, indica. “Tenemos que ver la manera de prevenir. Las campañas en este sentido son mejores en otros países. El nivel sociocultural y las prácticas sociales son muy diferentes a las que tenemos”.

Sobre esto último, puntualizó que muchas veces se comparten mate, tereré y cucharas en grupo. Esto puede tener una consecuencia si una de las personas está enferma.

“Tratamos de que esas prácticas ya no existan pero es muy difícil aún. Pero en la medida que se tenga acceso a los sistemas de salud y la prevención, disminuirán los contagios”, vaticinó.

Investigación. El responsable del Ineram habló sobre el estudio que se lleva adelante. Dicha investigación busca medir el índice de incidencia de la enfermedad en los establecimientos penitenciarios y comunidades indígenas.

El estudio tendrá una duración de cuatro años. La Universidad de Radboud brinda su apoyo y la Unión Europea administra los fondos.

Su primer año no continuó a causa de la pandemia. Ahora que se ha retomado, ya se está llevando adelante con el enrolamiento de pacientes del sistema penitenciario e indígenas, explicó.

González comentó que la investigación permite que los profesionales paraguayos vayan a capacitarse a Europa.

“Ese intercambio hace que nuestra gente pase al mundo de la investigación. En la universidad de Holanda van controlando los niveles plasmáticos de las drogas que van utilizando. Se controlan los niveles adversos que podrían tener.

Hay un altísimo nivel de control de calidad y de buenas prácticas de todo lo que hacen en la investigación, destacó González.

En este proceso están involucrados el Laboratorio Central del MSP y el Programa Nacional de Control de Tuberculosis.

La invitación para que Parguay participe de esta investigación fue posible mediante una doctora holandesa que se formó en Paraguay.

Además del equipo humano, Paraguay será beneficiario de la infraestructura que se utiliza en el estudio.


Uno de los mayores fracasos que estamos teniendo en los programas es la continuidad en la terapia.
Felipe González
Director Ineram

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección