09 ago. 2025

Terminar con la trampa electoral está en tus manos

Una pregunta que me hacen con frecuencia en mi nuevo rol de ex candidata a la vicepresidencia es si la trampa en las elecciones determina el resultado.

La respuesta es que ¡sí!

A pesar de las urnas electrónicas y de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), todavía es muy fácil hacer trampas que van sumando a los resultados. Lo que está en nuestras manos evitar es la “carga” de votos que sucede en las mesas electorales cuando los mesarios se ponen de acuerdo para “hacer votar” a los electores habilitados que no se presentaron. Con solo habilitar las boletas con la firma de los 3 mesarios, cualquiera puede meterlas en las urnas y apretar lo que se le da la gana.

Hagamos un cálculo simple: en todo el país hay un poco más de 10.000 mesas con aproximadamente 400 electores por mesa. Si se logra “cargar” 5 votos en cada una, son 20.000 votos agregados a determinado candidato o candidata, que dan vuelta una elección.

Y no tengan dudas, ¡esto sucede en cada elección!

Nuestro sistema de control electoral está basado en el “control mutuo”, es decir, los partidos con representación parlamentaria deben controlarse mutuamente y por medio de apoderados, mesarios y veedores que les representen en cada colegio electoral y en cada mesa asignada. Tarea muy difícil de lograr para los partidos minoritarios que tienen pocos afiliados.

Pero se compran los apoderados, mesarios y veedores de los otros partidos para evitar que se presenten ese día, o para que se vayan a almorzar a sus casas un asadito y vuelvan 2 horas después, dejando previamente las boletas firmadas por si se presentaren electores. Momento ideal para los acuerdos de “carga de votos”. Por ejemplo, si se van a cargar 100 votos, 60 para el que cuenta con más votos y 40 para el segundo. Cargar 100 votos toma unos 20 minutos, mucho menos de lo que toma comerse un asadito con la familia.

Espantoso, ¿verdad? Pero quienes me leen y han tenido experiencia de control electoral saben que ni miento ni exagero. La verdad es que no sabemos cuántos electores realmente votan en cada elección debido a estas prácticas.

Con esto se altera totalmente la voluntad de la gente.

Pero, ¿podemos hacer algo para evitar que las votaciones sigan siendo la gran mentira que son hoy?

En abril tenemos una oportunidad en las elecciones generales, si no te gusta lo que acabas de leer, anótate como apoderado, mesario o veedor en los partidos no tradicionales.

Sabemos que donde hay gente honesta se logra evitar el fraude, pero somos pocos.

Si venís y le dedicás un día a tu país, vamos a poder hacer mucho más.

Está en tus manos.