A partir de hoy, en la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA) impedirán que personas con cuadro febril aborden unidades de transporte internacional, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus. La principal estación de buses del país redobló ayer el filtro de control.
“De repente, si acá ya está presentando un cuadro febril no les vamos a dejar abordar el vehículo”, comentó Arnaldo Romero, coordinador general de la TOA.
En reuniones con empresarios del transporte público internacional llegaron a un acuerdo -dijo- para reponer el pasaje a las personas afectadas o trasladarles a otro día.
Douglas Cubilla, director de aeropuertos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), consultado si harán lo mismo en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi contestó: “Hasta ahora no”.
“Todo paciente con síntoma febril no debe viajar”, aportó el Dr. Francisco López, de la Dirección de Vigilancia y Control de Fronteras.
Refirió que eso es una recomendación del Ministerio de Salud, pero “de eso se encarga la empresa de permitirle o negarle el viaje”.
detección
Con un escáner portátil, funcionarios del dispensario médico de la Terminal toman desde ayer la temperatura al 100% de los pasajeros que llegan procedentes de países vecinos, para reforzar los controles en puestos fronterizos. La intención es poner a disposición de Salud Pública a aquellos que tienen fiebre o dificultad respiratoria.
Ayer tuvieron el primer caso de derivación: Una mujer llegó a la mañana, de Buenos Aires, con 38ºC de temperatura. La señora, que tenía como destino la ciudad de Coronel Oviedo, manifestó que iba a venir a Asunción en avión, pero le negaron el viaje por su cuadro febril. Entonces, vino a bordo de un colectivo de la firma La Santaniana.
A la estación de buses llegan entre 20 a 25 buses por día de Argentina y 9, de Brasil. Eso se traduce en 35.000 personas que transitan por ahí.